jueves, 1 de octubre de 2009



-No hay más que una vida, no hay Dios, ni reglas, ni juicios más que los que tú aceptes o crees para ti misma, y cuando se acaba, se acaba, duermes por toda la eternidad. Se feliz mientras estés aquí.



Y muchas personas deberíamos aplicarnos ese cuento y no preocuparnos por cosas insignificantes.

4 comentarios:

Verónica dijo...

No analicemos todo, y como dices vivamos, amemos y sobre todo respetemos...

besotes de esta peke.

pd. te espero por mi rincon con tu taza de cafe caliente, si gustas...

Ainhoa P. dijo...

Sigue tus reglas y tus propios juicios, y no dejes de hacer algo por lo que los demás vayan a pensar!!

Gracias por tu post, gracias a tener alguno de vez en cuando me animo más a seguir con el blog!

Un beso.

Seo dijo...

que razon tienes.

MALDELTORDO dijo...

Cierto, ciertísimo, pero qué difícil se nos hace a veces darnos cuenta de esa gran verdad, y la importancia que le damos a esas cosas tan insignificantes y que para nosotros significan tanto. A veces parece que tenemos una venda permanente en los ojos que no nos deja ver la realidad de las cosas.